Tres campeones mundiales y los dos grandes candidatos al título de la presente temporada coinciden en la primera prueba de tierra del año en el continente europeo. El regreso de Dani Sordo al Hyundai i20 N Rally1, otro de los atractivos de la quinta cita del curso.
El Rallye de Portugal presenta la lista de inscritos más potente de la temporada en lo que a la categoría reina respecta. A los pilotos que persiguen el título con sus programas a tiempo completo hay que sumar tres grandes nombres que compiten en pruebas seleccionadas. El despliegue de Toyota, que alinea cuatro unidades del GR Yaris Rally1 oficiales por primera vez en todo el año, supone el reencuentro deportivo de Kalle Rovanperä y Sébastien Ogier, los dos últimos campeones mundiales. Hyundai persiste en su filosofía de tres coches, pero con el tercero reservado a Dani Sordo, un gran especialista en las especiales de tierra del país vecino, en el que acumula tres podios consecutivos.
Thierry Neuville y Martijn Wydaeghe llegan a la quinta ronda de la temporada como líderes del Mundial. Marchar en esa posición les presenta este fin de semana un regalo envenenado, el de abrir la carretera en los ocho tramos del viernes. Aunque las previsiones meteorológicas apuntan a unas temperaturas más frescas de las habituales, la probabilidad de lluvia está totalmente descartada. Por tanto, a los belgas le espera una jornada de las más difíciles del curso. Y a sus rivales directos, Elfyn Evans y Scott Martin, más de lo mismo. Los británicos de Toyota, segundos del certamen, no dispondrán de mucho más agarre que el que encontrarán los tripulantes del Hyundai i20 N Rally1 #11.
Adrien Fourmaux y Alexandre Coria, cargando con la responsabilidad de encabezar la armada de M-Sport Ford, aterrizan en un lugar que conocen casi al detalle. Afrontan su cuarta participación por las cronometradas portuguesas y mantienen la buena sintonía con un Puma Rally1 que ya han dirigido en dos ocasiones a los puestos de honor. Su error en el domingo del Rallye de Croacia no empaña un arranque de campaña en el que han superado las expectativas más optimistas. Sus compañeros, Grégoire Munster y Louis Louka, se verán obligados a mantener la cabeza fría y, sobre todo, no precipitarse si las diferencias con el resto son demasiado amplias. Ganar experiencia, lo primordial.
Si hay un binomio con urgencias, ese es el compuesto por Ott Tänak y Martin Järveoja. Los estonios, cuartos en la clasificación del campeonato, tienen la acuciante necesidad de empezar a reducir distancias con sus adversarios. De lo contrario, se despedirán de la batalla por el entorchado con excesiva antelación. Su regreso a las filas del equipo con base en Alzenau no les está reportando los resultados que buscaban. No dan con la tecla en términos de reglajes y la fiabilidad tampoco se solidariza con su causa. Aún falta tela por cortar en un 2024 que no concluirá hasta finales del mes de noviembre, pero sus 33 puntos de déficit con respecto a Neuville y Wydaeghe no se antojan fáciles de salvar.
La apuesta del Toyota Gazoo Racing WRT por juntar a los franceses Sébastien Ogier y Vincent Landais con los finlaneses Kalle Rovanperä y Jonne Halttunen favorece, en cierta medida, a otro de sus parejas, la integrada por Takamoto Katsuta y Aaron Johnston. El japonés no ha sido elegido para puntuar en el apartado de fabricantes, lo que le liberará de una presión que siempre le ha llevado a planteamientos más conservadores. El de Nagoya admite que esta circunstancia le permitirá concentrarse en "conducir rápido" e intentar ofrecer su mejor versión, aunque no esconde que su nivel de ataque dependerá del estado de unas pistas que, en las segundas pasadas, suelen lucir un aspecto pedregoso.
Ogier y Rovanperä agradecerán el salir desde sitios atrasados en la primera etapa. Acostumbrados a crear el carril limpio a sus contrincantes, ahora se focalizarán en aprovechar el grip que sus antecesores en el orden de partida vayan generando. Dani Sordo y Cándido Carrera, en su retorno a la máxima disciplina, también se beneficiarán de ello. De hecho, los españoles cerrarán el grupo de coches Rally1 en ese viernes que discurrirá por la zona de Arganil. El cántabro afirma que su "objetivo último" es el de conquistar el peldaño más alto del podio. El de volver a saborear las mieles del triunfo. Sin olvidar la importancia de su regularidad en las opciones de Hyundai para campeonar entre los fabricantes.
